Las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral y los problemas económicos por los bajos salarios hacen que las españolas retrasen su maternidad una media de 5,2 años respecto a la edad en la que tenían previsto tener su primer hijo y tengan menos de los deseados. Son algunas de las conclusiones de la Encuesta de Fecundidad que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer martes --de la que se difundió un avance en el mes de noviembre-- correspondiente al 2018, que no se elaboraba desde 1999, y que, por primera vez, incluye la opinión de los hombres.

En su radiografía de la fecundidad en España, concluye el INE que las medidas de conciliación familiar y el horario son lo que más valoran las mujeres con hijos de un puesto de trabajo, que a medida que aumenta el nivel educativo se retrasa la maternidad, que las que trabajan tienen menos hijos que las inactivas y que las extranjeras tienen más que las españolas, cuya tasa de fecundidad es de 1,3 hijos por mujer.

En general, lo que más valoran las mujeres de un puesto de trabajo es que tenga unas buenas condiciones económicas. Las diferencias aparecen entre las que tienen hijos y las que no los tienen, de modo que la conciliación familiar y el horario pasan de ser los factores más importantes para las primeras a los menos relevantes para las segundas.