Los españoles puntúan la sanidad pública con un 6,38 sobre 10, aunque cuatro de cada 10 reclama reformas importantes, sobre todo en los tiempos de espera para poder acudir a un especialista o para poder ser atendido por el médico de cabecera el mismo día que se solicita la cita.

Así lo refleja el Barómetro Sanitario 2015 elaborado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para conocer el grado de satisfacción de los ciudadanos respecto a los servicios sanitarios, que ha mejorado siete décimas en relación con el 2014.

El 86,3 de los usuarios de atención primaria considera que la asistencia recibida fue “buena o muy buena” y las expectativas previas sobre este servicio son altas, ya que siete de cada 10 personas (70,4%) aseguran que la atención recibida fue más o menos igual a como esperaban.

En este barómetro, se consolida la preferencia por la sanidad pública frente a la privada. H