Los controles rigurosos y más policía acompañados de campañas de sensibilización y educación vial son las medidas preferidas por los españoles para reducir los accidentes de tráfico, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Es el discurso que mantienen los responsables de tráfico desde hace más de una década, y que parece haber calado entre una población que ya no observa las multas como si fueran fruto de una voluntad recaudatoria.

A los encuestados se les interrogó sobre qué medida creían más eficaz para luchar contra la siniestralidad vial. El 28% respondió como primera solución el aumento del control y de la presencia policial en las carreteras, y el 21,2% se decantó por el incremento de las campañas de sensibilización. En tercer lugar se situaría la mejora de las carreteras y señalización (14,2%).

SANCIONES Y RADAR // Un 12,2% eligió como primera opción impartir lecciones periódicas a conductores, mientras que un 10,3% se decantó por las sanciones como medida más eficaz y un 7,8% por aumentar los radares.

La encuesta del CIS preguntaba también sobre la llegada del carné por puntos y su influencia en la seguridad vial en los últimos años. La valoración general es buena o muy buena. Así lo creen casi el 70% de los preguntados.

Sin embargo, el 60,5% asegura que el nuevo permiso no ha cambiado en nada su forma de conducir y el 21% asegura que poco. Sólo un 16,8% que le ha cambiado mucho o bastante su comportamiento al volante.

Sobre su experiencia en sanciones, el 80,9% asegura que nunca ha sufrido una pérdida de puntos, frente al 18,9% que sí. Los porcentajes se igualan más cuando se habla de multa monetaria, que sí ha sufrido el 57,5 de los encuestados, frente al 40,3% por ciento que asegura que no.

RESPONSABILIDAD // Preguntados por una cuestión tan delicada como la responsabilidad, la mayoría de los españoles, el 65,7% exactamente, piensa que la responsabilidad de reducir la siniestralidad en las carreteras es de los propios conductores, frente al 7% que apunta a la Administración. Otro 26,1% cree que ambas partes son corresponsables por igual. Este dato refleja que son muchos los que piensan que hay actitudes que corregir para combatir la que todavía es una de las principales causas de muerte.

No obstante, la respuesta es muy dispar cuando se pregunta acerca de las propias conductas. Así, por ejemplo, nueve de cada diez dice que nunca conduce sin cinturón de seguridad, pero, si se le pregunta por los demás, esa proporción se reduce a solo uno de cada diez. Algo parecido ocurre con los límites de velocidad, dado que el 63% afirma que no los rebasa nunca o lo hace en pocas ocasiones cuando se pone al volante en carreteras interurbanas, pero el 94% cree que el resto de los conductores los supera siempre o que lo hace a menudo.

ALCOHOL Y DROGAS // El documento muestra también que la principal preocupación de los españoles con respecto a los accidentes de tráfico es el consumo de alcohol y drogas, que consideran la práctica “más influyente” a la hora de provocar un siniestro, por delante de los errores o distracciones de los conductores, la falta de respeto a las normas o el mal estado de las carreteras. H