Tras dos días de intensos trabajos, el operativo desplegado en Carcaixent para apagar las llamas dio ayer a última hora de la tarde sus frutos. El servicio de Emergencias de la Generalitat anunció la estabilización de un incendio que ha arrasado alrededor de 2.000 hectáreas de monte, lo que representa prácticamente el 85% de la masa forestal del municipio.

Asimismo, ayer a las 21.00 horas también se abrió al tráfico la carretera CV-50, que une los municipios de Simat de la Valldigna y Alzira, y que estaba cortada para facilitar el paso de los vehículos pesados. Esta decisión permitió a los evacuados de urbanizaciones como Santa Marina y Aigües Vives volver a sus viviendas. Los únicos que no pudieron regresar por precaución fueron los pacientes del hospital Nisa Aguas Vivas y de una residencia de ancianos.

EL VIENTO DA UN RESPIRO // Las condiciones meteorológicas mejoraron respecto a la noche del viernes, cuando las fuertes rachas de viento de poniente dificultaron mucho las maniobras de los bomberos. Un total de trece medios aéreos y más de 500 personas trabajaron durante todo el día en la extinción de este incendio, cuyos puntos conflictivos fueron las zonas cercana a las urbanizaciones, y una zona de monte abrupto de difícil acceso, donde solo podían actuar los medios aéreos.

La ola de incendios forestales que ha tenido en jaque a la provincia de Valencia desde el miércoles dio ayer una tregua, ya que, de los tres que quedaban activos, dos están controlados --en Bolbaite y Benifairó-- y el de Carcaixent podría estarlo a lo largo del domingo. En total, las llamas han calcinado más de 3.700 hectáreas en los últimos cuatro días.

El president, Ximo Puig, agradeció durante su visita al puesto de mando avanzado el “esfuerzo masivo del operativo”, integrado por “la Unión Militar de Emergencias (UME), el ámbito local, la Diputación y Generalitat”. H