La administración Trump quiere convertir la Estación Espacial Internacional en una especie de empresa en órbita administrada por la industria privada. La Casa Blanca planea dejar de financiar la estación después del 2024, poniendo fin al apoyo federal directo del laboratorio. Pero no tiene la intención de abandonar por completo el laboratorio en órbita y trabaja en un plan de transición, según un documento de la NASA obtenido por The Washington Post.