La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal especializada en la estafa del 'corte de luz' que engañó a 110 personas en toda España. Han sido arrestadas 20 personas que se hacían pasar por personal de compañías de suministro eléctrico para exigir por teléfono el pago inmediato de las dos últimas facturas de la luz, supuestamente impagadas, bajo la amenaza de "o pagas o te cortamos el suministro" en ese mismo momento.

La organización desmantelada, que estafó más de 100.000 euros, aprovechaba los momentos en que negicos como restaurantes se encontraban más llenos, o carnicerías con más género, para generar más temor en sus víctimas al corte de luz. Los agentes han practicado seis registros en Parla y Ciempozuelos (Madrid), fruto de los cuales han intervenido más de 80.000 euros en efectivo y diversa documentación falsificada.

INICIO DE LA INVESTIGACIÓN EN MÉRIDA

Las primeras pesquisas tuvieron lugar el pasado mes de noviembre, cuando los investigadores detectaron varias estafas con similar método en la localidad de Mérida. Ante estos hechos, los agentes detectaron que tras estos timos se encontraba una organización criminal, estructurada en tres niveles, que operaba desde las localidades madrileñas de Parla y Ciempozuelos.

En el primer nivel de responsabilidad se encontraban los miembros de la trama que compraban teléfonos móviles prepago. Haciéndose pasar por empleados de compañías eléctricas, realizaban llamadas a responsables de empresas de hostelería, tiendas de alimentación y carnicerías, entre otros, e informaban que se procedería a cortar el suministro eléctrico el mismo día de la llamada, debido a un impago de las dos últimas facturas, a no ser que se procediera a realizar una transferencia bancaria urgente.

Los receptores de la llamada, ante el temor del perjuicio económico que podría causarles quedarse sin luz, procedían a realizar el pago a cuentas bancarias controladas por miembros de la organización. En el segundo escalafón de responsabilidad se situaban los encargados de localizar a personas que, a cambio de un pequeño porcentaje económico, ponían sus cuentas bancarias a disposición de la organización para recibir el dinero de las estafas.

Tras la identificación de todos los miembros de la organización, los investigadores procedieron a su detención.