Tras cinco meses de paros y negociaciones infructuosas con la Dirección General de Tráfico (DGT), los examinadores han desconvocado la huelga gracias a un pacto con la oposición. Todos los grupos parlamentarios a excepción del PP han acordado introducir una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado del 2018 con el complemento específico de 250 euros en 14 pagas reclamado por el colectivo.

Los grupos parlamentarios firmantes del acuerdo tienen mayoría más que suficiente para que la enmienda salga adelante, aunque deberán esperar a que el Gobierno decida tramitar los presupuestos. Por ahora los ha paralizado ante la falta de apoyo del PNV y no es probable que salgan adelante antes de seis meses. Ante esta perspectiva no es de extrañar que el presidente de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), Joaquín Jiménez, se mostrara cauteloso y advirtiera de que los examinadores estarán atentos: «El compromiso será definitivo cuando el complemento específico quede reflejado en nuestras distintas nóminas».

DISCULPAS // Jiménez, que anunció la desconvocatoria en el Congreso escoltado por los portavoces de los grupos de la oposición en la comisión de Seguridad Vial, ha pedido «disculpas» por haber protagonizado «el conflicto más largo de la Administración».

La DGT no ha querido valorar el anuncio de un pacto que le deja en evidencia. Su máximo responsable, Gregorio Serrano, llegó a expresar su acuerdo con las reivindicaciones de los examinadores y la imposisibilidad de darles satisfacción ante el veto del Ministerio de Hacienda a la subida.

Tanto la DGT como el comité de huelga acercaron posturas en una reunión mantenida el pasado 14 de noviembre, pero el conflicto se enconó después de que Serrano anunciara que impondría el 50% de servicios mínimos. Los examinadores redoblaron el pulso registrando la petición para ampliar los paros este mes.

El conflicto ha supuesto la realización de 65 días de huelga desde el pasado 19 de junio, que han causado el aplazamiento de más de 210.000 exámenes prácticos para obtener el carnet y pérdidas de más de 90 millones de euros para las autoescuelas.