Un exceso en los niveles de calcio en las células cerebrales puede llevar a la formación de racimos tóxicos característicos de la enfermedad de Parkinson. Expertos de la Universidad inglesa de Cambridge han demostrado que el calcio puede influir en la interacción entre las pequeñas estructuras membranosas dentro de las terminaciones nerviosas, que son importantes para la señalización neuronal en el cerebro, y la proteína alfa-sinucleína, asociada a esta dolencia. R.D.