Menores que no son atendidos en el hospital porque sus padres españoles no cotizan en España ni fuera, jóvenes sin derecho a tarjeta sanitaria europea o emigrantes que vuelven de vacaciones sin asistencia gratuita son algunos de los ejemplos de la exclusión sanitaria que también sufren los españoles.

El Real Decreto 16/2012 aprobado por el actual gobierno los dejó sin cobertura sanitaria gratuita en España, igual que a miles de inmigrantes y personas en paro de larga duración. A pesar de que desde 2012 se han hecho modificaciones legislativas para recuperar parte de la universalidad del sistema sanitario, el colectivo de emigrantes Marea Granate y la plataforma Yo Sí Sanidad Universal denuncian en un informe, "Emigrar sin derechos", que "el fin de la exclusión sanitaria" no se garantiza.

"Fui a urgencias y me dijeron que no tenía derecho a recibir asistencia sanitaria gratuita por marcharme de España hacía tres meses", dice una voz anónima en el Registro Estatal para la Denuncia de la Exclusión Sanitaria (Redes) que ha habilitado la plataforma Yo Sí Sanidad Universal. Esta persona tuvo que firmar una factura de 119 euros para que la atendiesen.

La ley de Segunda Oportunidad, aprobada el pasado diciembre, recogía la atención sanitaria gratuita a los parados de larga duración y a los españoles que residiesen y cotizasen fuera, pero el resto de los desempleados quedaban en el limbo. "No en todos los sitios se está aplicando", critica uno de los portavoces de Yo Sí Sanidad Universal, Juan Luis Ruiz-Giménez.

Explica que si el emigrante reside y trabaja en algún país de la Unión Europea, viene de vacaciones cubierto por la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) o si su país de residencia tiene un convenio internacional, también cuenta con esa protección, pero si no hay convenio, tendría que pagarse un seguro privado. Además, como denuncia la Marea Granate no es tan fácil conseguir la TSE. "No me han querido dar la tarjeta sanitaria europea porque mi madre tiene un trabajo temporal", denuncia una estudiante de 21 años.

Muchos españoles parten de España con un Certificado Provisional Sustitutorio (CPS) en vez de con la tarjeta; un documento en español que les vale para un periodo de noventa días y que en algunos países no aceptan. "Me pedían o el papel -el CPS- en inglés como mínimo o la TSE. Decían que el papel no tenía aparente validez según la norma europea", describe otra voz anónima en el Redes. Ni ser menor de edad garantiza, según estos dos colectivos, la atención en el Sistema Nacional de Salud: "El adulto responsable debe demostrar en el INSS que está cotizando para que tanto él como sus hijos puedan gozar de cobertura sanitaria sin facturación".

El secretario sectorial de Participación Social del PP, Gonzalo Robles, discrepa de estas opiniones y aclara a Efe que "todos los españoles y residentes en España tienen garantizada la asistencia sanitaria" y que las medidas tomadas en estos años acaban "con los fraudes" en los que incurrían ciudadanos extranjeros que venían a España tras agotar las prestaciones de sus países.

Robles explica que "aquí no se excluye a nadie": quien trabaja fuera de España tiene "su sanidad cubierta por los sistema de salud del lugar" y cuando vienen de vacaciones "tienen garantizada la asistencia a través de la TSE". "Y en todo caso, en el momento en el que vuelven a España, recuperan la condición de asegurado".

Desde el PSOE, la responsable de Sanidad, María José Sánchez Rubio, lamenta que se haya cambiado "un sistema de sanidad que era universal, gratuito y público por un sistema que está condicionado al aseguramiento". Por ello, su partido promete derogar el RD 16/2012 y "volver a recuperar un sistema universal" en el caso de que consigan gobernar tras el 26J.

La responsable de Sanidad del Consejo Ciudadano estatal de Podemos, Ana Castaño, también dice "no a la exclusión sanitaria" y explica a Efe que la medida ya se ha planteado en diferentes parlamentos autonómicos, pese a ser una norma estatal. Este partido también pretende derogar dicho decreto si llegan al gobierno.

Coincide en "recuperar la universalidad de la sanidad" el partido liderado por Albert Rivera, que defiende "que todos los ciudadanos tengan derecho a asistencia sanitaria", aunque "pasen determinado tiempo fuera o residan en el extranjero" y de manera gratuita y "sin perjuicio de que desde el Estado pueda buscarse que se compense la asistencia con países con los que se tenga convenio establecido".