Combatir la incitación al odio en internet y, muy especialmente, la radicalización de los jóvenes a través de las redes sociales se ha convertido en uno de los grandes objetivos de la Unión Europea para hacer frente a la propaganda y al terrorismo yihadista que tanto daño ha hecho en Europa en el último año. Los 28 gobiernos de la Unión Europea hace meses que reclaman más cooperación a las grandes empresas tecnológicas y el resultado de este trabajo es un nuevo código de conducta por el que cuatro grandes tecnológicas se comprometen a eliminar en menos de 24 horas contenidos que inciten al odio.

“Internet es un lugar para la libertad de expresión, no para el discurso del odio”, sostiene la comisaria de justicia, Vera Jourová, que ha valorado positivamente el acuerdo por el que Facebook, Twitter, Youtube y Microsoft se comprometen a examinar en menos de un día la mayoría de las notificaciones de incitación al odio y a retirar o deshabilitar dicho contenido si fuera necesario. "Los recientes atentados terroristas nos han recordado la urgente necesidad de hacer frente al discurso del odio en internet", añade sobre una de las principales herramientas utilizadas por los grupos terroristas para expandir su mensaje.

CÓDIGO ANTIODIO

Para que una notificación sea válida deberá ser suficientemente precisa, estar debidamente fundamentada y enviarse en un plazo adecuado. “Contamos con sistemas eficientes para examinar las notificaciones válidas”, asegura el director de política pública de Google, Lie Junius. Según el código, se entenderá por mensajes que inciten al odio a cualquier conducta que incite a la violencia o al odio dirigido contra un grupo de personas o un miembro de ese grupo debido a su color, raza, origen étnico, nacional o religión. Con la firma del nuevo código antiodio, los cuatro gigantes se comprometen a seguir fomentando la libertad de expresión pero a dotarse también de procedimientos claros y eficaces para combatir los mensajes del odio. "Trabajaremos para encontrar el equilibrio entre el poder expresarse y garantizar un entorno respetuoso", promete Monika Bicker, jefa de gestión de política global de Facebook. "Mantendremos el flujo de tuits" pero "hay una clara distinción entre la libertad de expresión y las conductas que incitan a la violencia y el odio", añade Karen White, jefa de política pública de Twitter.

El pacto incluye el compromiso a educar y sensibilizar a los usuarios sobre los tipos de contenidos no autorizados, a facilitar información sobre los procedimientos de presentación de notificaciones para aumentar la rapidez y la eficacia de las respuestas y a designar puntos de contacto nacionales. Ello, según la Comisión Europea, permitirá que los Estados miembros, y especialmente, las fuerzas de seguridad conocer “mejor los métodos para detectar los casos de incitación ilegal al odio en internet y notificarlos a las empresas”.