La Seguridad Social podría estar perdiendo decenas de millones de euros por no regularizar a los inmigrados sin papeles. Teniendo en cuenta los datos oficiales de recaudación y la cifra aproximada de personas que están en esta situación, en España el monto sería de 50 millones mensuales si todas tuvieran un empleo completamente legal. La realidad es que hay centenares de personas viviendo en la inseguridad jurídica y poniéndose en riesgo al menos durante tres años. Como Erikson, por ejemplo, que estuvo varios meses limpiando cristales en rascacielos con un sueldo en negro y sin seguro médico.

De media, y teniendo en cuenta los números de abril, cada trabajador en España aporta 102,50 euros al mes a la Seguridad Social. Así, si todos los inmigrantes sin papeles en edad de trabajar lo hiciesen con contrato, el Estado podría ingresar unos 51 millones de euros que engrandarían mensualmente las arcas públicas. Unos datos, sin embargo, que son aproximados, pues se desconoce cuántas personas en situación irregular viven y trabajan en España. Y menos aún su sueldo.

PROBLEMA DE LEGISLACIÓN // Según los expertos, el problema radica en la legislación. La ley de extranjería solo permite regularizar al inmigrante que consiga un trabajo de un año a jornada completa aceptado por el Estado. «Estos criterios no ayudan, serían necesarios instrumentos más flexibles», indica Sònia Parella, profesora de Sociología en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).

Erikson tiene 31 años y a finales de 2016 dejó su país, la República Dominicana, para aterrizar en España junto a su mujer y su hija. No tiene permiso para poder trabajar, pero eso no impide que haya tenido varios empleos a lo largo de estos años. «Te agarras a lo que sea, de algo tienes que comer, ¿verdad?» explica.

Uno de esos trabajos fue como peón de obra, pero las horas que le dedicaba a su empleo no constaban en ningún registro; no podía reclamar nada ni tener seguro médico. «Tú trabajas y punto, es lo que deseas, no estás por reivindicar nada», reflexiona. ¿Cuantas horas seguidas? «15,16 o infinito, las que haga falta», dice.

UNIVERSITARIA ‘LIMPIACASAS’ // Paola es colombiana, aunque la mayoría de su vida la ha pasado en Venezuela. Es graduada universitaria en gestión de empresas y siempre había trabajado en oficinas. El 2 de febrero del 2018 huyó de su país. «Las medicinas eran carísimas y si alguno de mis hijos llegaba a enfermar, sabía que se iba a morir allí», explica. Tienen 6 y 4 años, y ahora los tres viven en el piso de su madre, que tiene la nacionalidad española.

Al llegar a España, empezó a mandar currículums. Le fue bien, la llamaron de varias empresas. Hizo entrevistas, la que más le gustó, un empleo en una compañía de seguros. El problema era siempre el mismo: «No tienes papeles, no te podemos contratar». Y así unas cuantas veces hasta que vio que no había otra salida. «Me tragué mi orgullo y me puse a limpiar casas, de algo tenían que comer mis hijos», relata.