El franco-sueco Max von Sydow, uno de los actores fetiche del director Ingmar Bergman y con una dilatada carrera que incluye su papel en Juego de Tronos, murió este domingo con 90 años.

En declaraciones ayer al semanario Paris Match, su mujer, Catherine von Sydow, anunció su fallecimiento «con el corazón roto y una infinita tristeza».

También pidió discreción a la prensa durante el periodo de luto por un actor que se hizo conocido gracias a su actuación en algunas de las grandes películas de Ingmar Bergman como El séptimo sello, Fresas salvajes o El manantial de la doncella. Fuera de su Suecia natal, brilló en El exorcista de William Friedkin.