La organización de autónomos UATAE estima que en España existen actualmente unos 225.000 falsos autónomos trabajando. El número, basado en datos de la última Encuesta de Población Activa, supone un aumento del 7,1% respecto al año anterior y se traduce en un coste para las arcas comunes de la Seguridad Social de 592 millones de euros. «Este fraude no cesará de aumentar hasta que el Gobierno reforme la legislación de cotizaciones para adaptarlas a los ingresos y hasta que no entre de lleno a sancionar de manera muy contundente a las grandes empresas que recurren a los falsos autónomos», afirma la presidenta de UATAE, María José Landaburu.

Los cálculos de UATAE salen del cruce el sueldo más frecuente, el 28,3% de ingreso medio inferior de un autónomo respecto a un asalariado y la imputación de que estos 225.000 falsos autónomos están cotizando por la base mínima. Dicha metodología difiere de la de organizaciones como ATA, que rebaja la cifra a los 100.000 falsos autónomos y el coste a entre 250 y 350 millones. Desde el Ministerio de Trabajo afirman que el Gobierno no tiene cuantificado el fenómeno y que prefiere no realizar estimaciones sobre el coste a las arcas públicas, así como tampoco avanzar la recuperación prevista mediante las intervenciones del Plan Director por un Trabajo Digno.