La familia de la joven de 28 años que falleció el jueves, un día después de ser tiroteada por su expareja a las puertas del colegio cuando recogía a su hijo de 3 años en Elda, ha donado sus órganos vitales para su trasplante.

Fuentes conocedoras del caso han informado a Efe de que los allegados de Jessica B.C., española, dieron su consentimiento tras ser informados por los médicos de la muerte cerebral de la joven, que permaneció casi un día en coma en el hospital de Elda.

Jessica B.C. recibió varios impactos de bala, al menos uno de ellos en la cabeza, por parte de su expareja, Imanol C.S., español de 31 que después se suicidó.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, dijo que «ha habido un fallo» y deben «analizar qué ha fallado porque en este caso sí había denuncias y se tenía la obligación de proteger a la víctima», subrayó.