Las poblaciones de animales vertebrados (peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos) han disminuido cerca del 58% entre 1970 y el 2012 debido a la degradación de la biodiversidad del planeta, causada principalmente por las necesidades de la humanidad, que precisaría 1,6 planetas para satisfacer su demanda de recursos naturales. Así lo sostiene el Informe Planeta Vivo 2016, que ha presentado la oenegé ecologista WWF ayer.

El informe, que se redacta desde 1984 en colaboración con la Red de la Huella Global, la Red de la Huella Hídrica y la Sociedad Zoológica de Londres, incluye dos indicadores básicos: el Índice Planeta Vivo (IPV), que analiza la tendencia de 14.152 poblaciones de 3.706 especies de vertebrados desde 1970, y la Huella Ecológica, que mide el área que requiere la humanidad para satisfacer su demanda de recursos naturales.

El descenso en las poblaciones de vertebrados lleva una media del 2% anual, debido principalmente a la pérdida y degradación de hábitats, la sobreexplotación de especies, la contaminación, las especies invasoras, las enfermedades y el cambio climático.

Las poblaciones de agua dulce son las que más se han reducido, con un 81% de pérdida, un dato que el director de conservación de WWF, Enrique Segovia, calificó de «escalofriante» y atribuyó a la degradación de sus hábitats. H