Felicity Jones ha demostrado su versatilidad dramática dando vida a la esposa de Stephen Hawking en 'La teoría del todo' y a una madre enferma de cáncer en 'Un monstruo viene a verme', ha hecho mucho teatro y ha sido nominada al Oscar. Pero es la heroína de 'Rogue One, una historia de Star Wars', Jyn Erso, el papel por el que todos le preguntarán a partir de ahora.

Gareth Edwards dice haber querido apostar por el realismo pero, ¿es posible actuar de modo realista estando rodeada de robots y alienígenas? Yo creo que ese es el motivo por el que ha escogido actores más acostumbrados a hacer otro tipo de cine, como Mads Mikklesen o Diego Luna o yo misma; películas más pequeñas e íntimas en las que lo importante son los personajes. Durante toda la película la cámara está increíblemente cerca de los personajes, hurgando en sus rostros y sus psicologías. Creo que el contraste de esos planos con los momentos épicos le da a la película un aire muy especial.

¿En qué notó su falta de práctica en este tipo de papeles? La primera vez que llegué al rodaje para ensayar, abrí mi armario y estaba lleno de chándales y zapatillas de deporte, y entonces lo entendí todo. Cuando haces una película como esta, uno de los requisitos que se te piden es que seas un atleta. Y yo nunca lo he sido, así que rodarla me resultó extenuante. Tuve que aprender a dar puñetazos, y a hacer movimientos de kung-fú. Desde que empecé a actuar siendo una niña jamás pensé que llegaría un día en el que tendría que noquear a un 'stormtrooper', y fíjate.

¿No era usted fan del universo 'Star Wars'? Siempre me pareció algo más para chicos. Pero tengo recuerdos de ver la primera trilogía en vídeo con mis primos y pasarlo estupendamente. Y, por supuesto, durante los últimos meses 'Star Wars' se convirtió en parte esencial de mi vida. Me recuerdo a mí misma recitando una y otra vez la frase “que la fuerza os acompañe” mientras planchaba, en busca de la mejor entonación.

¿Cuál cree que es el secreto del éxito del sello 'Star Wars'? Que habla de la familia. Familias no solo sanguíneas sino las que formamos con quienes nos rodean, y que trascienden diferencias de raza y de idioma. 'Rogue One' habla esencialmente de eso: personas muy distintas que deciden unirse para combatir las fuerzas del mal. Y ese es un mensaje muy bonito que transmitir: las diferencias nos hacen más fuertes, y si somos conscientes de eso podremos hacer grandes cosas.

'Rogue One' es la segunda película consecutiva del universo 'Star Wars' que tiene a una mujer por protagonista. ¿Es casual o causal? Vivimos en un mundo en el que las mujeres empiezan a gobernar países, y el cine debería ser reflejo de eso. Y la fantasía es un vehículo idóneo para cambiar la realidad a mejor. Ojalá mi personaje no sea visto como un héroe femenino sino como un héroe, a secas, igual que Sigourney Weaver en la saga 'Alien'. Nadie piensa en si Ripley es un hombre o una mujer. Es solo Ripley.