El fiasco del Galaxy Note 7 de Samsung, del que ha tenido que detener la producción definitivamente por nuevos casos de incendio del terminal, será un duro golpe económico a corto plazo, pero puede convertirse en algo peor si se tiene en cuenta el daño reputacional. Así lo aseguran desde el sector de las telecomunicaciones y los fabricantes, que dan por hecho que Samsung perderá a corto plazo el liderazgo en ventas en España.

El gigante surcoreano ha tenido este martes que rendirse ante la peor crisis en muchos años que recuerda esta firma, y quizá la más sonora de la industria de la telefonía inteligente. En un escueto comunicado, la compañía dio este martes la extremaunción a su terminal estrella: "Como la seguridad de los consumidores sigue siendo nuestra máxima prioridad, hemos parado las ventas y el programa de sustitución del Galaxy Note 7 y, en consecuencia, hemos decidido parar su producción de forma permanente”.

DEL ÉXITO AL FRACASO

Samsung pone así punto y aparte (ahora tendrá que lidiar con las devoluciones y hacer frente al futuro incierto) al calvario que ha supuesto un terminal que se suponía que tenía que liderar las ventas en la campaña estrella, la de Navidad. Aunque recibió buenas críticas y gozó de un lanzamiento exitoso en Corea del Sur, Chinay Estados Unidos (en España debía ponerse a la venta más tarde, justo cuando estallaron los problemas), varios usuarios reportaron que su teléfono se habían incendiado. Hubo reacción de Samsung:llamar a revisión a los teléfonos y lanzar una versión actualizada y corregida... supuestamente. La semana pasada, algunos usuarios que ya tenían el nuevo dispositivo vieron como, de nuevo, sus teléfonos se quemaban (incluso se tuvo que desalojar un avión que estaba a punto de despegar). Tras analizar la situación este martes, Samsung ha hecho público el cese definitivo de la producción y pedido a los usuarios que apaguen el móvil.

"Es un duro golpe para Samsung. Tiene músculo suficiente como para soportarlo, pero la marca ha sido dañada", aseguran fuentes de uno de sus principales competidores. "Es probable que Samsung se decante por promocionar otro terminal para Navidad... pero no le será fácil solventar el problema", agregan desde una de las principales operadoras de España.

Samsung tenía previsto vender alrededor de 20 millones de Galaxy Note 7 en todo el mundo, por lo que la retirada del terminal supondrá un golpe milmillonario a sus finanzas (el precio del terminal es de 859 euros en España). Los analistas auguran un impacto en las cuentas de la firma de alrededor de 10.000 millones de euros, pero lo que aún no se puede cuantificar es el coste en la marca. Este martes ha caído un 8% en bolsa.

LÍDER EN ESPAÑA, POR AHORA

En España, Samsung gozaba de una cómoda situación, siendo líder del mercado durante los últimos años gracias al éxito de la gama Galaxy. Sin embargo, en los últimos meses la firma ha perdido fuelle por la pujanza de la gama media; tanto que la china Huawei, segunda, se situó a poco más de un punto de diferencia en cuota (23,2% vs. 22,1%) en julio, según Kantar Worldpanel. En agosto no ha habido sorpasso, pero desde el sector se da por hecho que sucederá más pronto que tarde.

"Creemos que se va a desplazar la demanda hacia terminales deApple y Huawei a corto plazo", predicen en uno de los operadores españoles. En España, según algunas fuentes, había unas 50.000 prereservas del Note 7, que no llegó a ponerse a la venta de forma oficial pues el problema surgió justo antes de la fecha de lanzamiento. Sin embargo, sí que hubo centenares de usuarios que recibieron el terminal antes de tiempo, y que fueron avisados de la revisión. Samsung dio la opción de cambiar el terminal por otro modelo, aunque también se podía optar por la devolución del importe. Queda ahora por anunciar el nuevo plan de choque. La firma, eso sí, ya ha eliminado el terminal de su página web.