Lo que era una macrofiesta --ilegal-- terminó siendo la madrugada del sábado al domingo en Sant Josep (Ibiza) en una macrooperación policial, con 73 detenidos y 16 heridos. Del total de arrestados, solo 16, los organizadores del evento, pasarán a disposición judicial. Entre los heridos figuran once agentes, entre ellos un guardia civil con dos dedos retos y un policía que también sufrió agresiones. 22 efectivos de los 90 de la Benemérita que se movilizaron a la rave eran de València.

Tras recibir el aviso y desplazarse al lugar, la policía comprobó que había una gran aglomeración de personas con vehículos con la música muy alta. Inicialmente, establecieron controles de acceso para impedir que más gente acudiera al lugar.

Pero cuando intentaron parar la fiesta, los efectivos se toparon con la actitud violenta de los asistentes, unas 200 personas en ese momento de la noche, que se enfrentaron a la fuerza actuando con objetos contundentes y pegando a los agentes. Uno de los policías incluso tuvo que disparar al aire para que los agresores abandonaran esta actitud.

GENERADOR PARA DÍAS // Cuando pudieron desmantelar la fiesta, los agentes identificaron y arrestaron a quienes aún se resistían a la intervención. También se incautó un potente equipo de sonido y un generador con combustible para funcionar durante días y elementos para alumbrar.

Asimismo, se localizaron hasta 40 vehículos escondidos en la zona boscosa y se encontraron perros, algunos de raza peligrosa, que fueron retirados de sus propietarios, puesto que no pudieron acreditar su posesión.