La Asociación Española de la Pirotecnia (Aepiro) y la Asociación de Comerciantes de Fuegos Artificiales de España reivindican la celebración de las fiestas locales en un formato familiar , tras el goteo de suspensiones de festividades que se ha producido desde marzo y la pérdida de ingresos de grandes fiestas como las Fallas de València o la Magdalena de Castelló. Los pirotécnicos esperan salvar el año con una facturación de 120 millones de euros, hasta un 40% menos que en 2019. En España, el sector representa 615 establecimientos que suman una facturación anual estimada de 200 millones y 5.500 empleos fijos.