La propuesta de la Comisión Europea de suprimir el cambio de hora ha reabierto en España el viejo debate sobre la modificación del huso horario. ¿Es buena para nuestro país la decisión comunitaria? ¿Se puede aprovechar para modificar el huso horario adaptándonos al que nos corresponde geográficamente, el del Meridiano de Greenwich? Después de algunas vacilaciones, el Gobierno ha decidido estudiar su respuesta a estas preguntas en profundidad, a través de un comité de expertos, tras cuyo dictamen se buscaría el consenso de las fuerzas políticas y sociales, según anunció el presidente Pedro Sánchez.

Desde la Segunda Guerra Mundial, cuando Franco decidió sincronizar los relojes con Berlín, España vive en una anomalía cronométrica. En vez de regirse por el horario del meridiano que pasa por Zaragoza y marca la hora de Gran Bretaña, Irlanda y Portugal, lo hace por el de la Europa Central. Son muchas las voces que se levantan desde hace años contra una medida que contribuye a alargar las jornadas y los horarios laborales. Incluso el Congreso llegó a recomendárselo al Gobierno en el año 2014, pero ningún Ejecutivo se lo había tomado hasta ahora en serio.

¿INVIERNO O VERANO? // Si la propuesta de la Comisión Europea siguiera adelante, sería una oportunidad para dar el paso. Al tiempo que se decide suprimir el doble cambio estacional, hay que acordar también con qué horario nos quedamos, el de invierno o el de verano. La idea de Jean Claude Juncker es que esta segunda decisión también se tome de forma consensuada, para evitar una diversidad que tampoco beneficiaría el mercado único. Nada impediría, sin embargo, que España se desmarcara de modo individual, teniendo en cuenta su atípica situación actual. Los cambios estacionales son competencia de la UE, pero los husos horarios nacionales lo son de los estados.

La idea inicial del Ejecutivo comunitario es que se imponga el horario de verano porque así lo han manifestado la mayoría de los que han respondido a la encuesta, dos tercios de ellos alemanes (tres millones de personas).

A FAVOR DEL SÍ // Las organizaciones sociales, a diferencia de las vacilaciones del gabinete de Sánchez, sí han empezado a pronunciarse claramente. Facua-Consumidores en Acción pidió al Gobierno español que apoye esta decisión y que opte por el huso horario que le corresponde geográficamente porque esto permitiría «un mayor aprovechamiento de las horas de luz y, por tanto, un ahorro significativo en las facturas de los usuarios españoles».

El director de Relaciones Laborales de la CEOE, Jordi García Viña, cree que la decisión de la Comisión Europea de poner fin al cambio al horario de invierno en la UE será beneficiosa y no perjudicará a las empresas.

Los españoles también se han pronunciado en el sondeo de la UE. El 93% de los encuestados está a favor de suprimir el cambio horario. Claro que ha votado una cantidad ínfima del censo.