El fiscal Javier Faus ha efectuado este miércoles una dura crítica a los Maristas y a la Fundación Champagnat, gestora de los colegios de la orden religiosa. Un rapapolvo en toda regla, En el juicio contra el exprofesor de gimnasia, Joaquín Benítez, la acusación ha sostenido que la congregación tiene una "una evidente responsabilidad civil, pero sobre todo tiene una enorme responsabilidad moral, porque si en 1986 hubieran actuado como debían hoy estos hechos no se hubiera producido". Su informe final ha sido contundente: "En estos tiempos en el que el Papa Francisco pide perdón por los casos de pedofilia, aquí, la fundación, es vez de estar con las víctimas, está regateando hasta el último céntimo".

El representante de la acusación pública, que solicita 12 años de prisión para Benítez, ha recordado que la fundacíón -Champagnat fue fundada por el beato Marcelino, "beato que significa ser una persona reconocida por la iglesia catlónica". "Al fiscal no le cabe la menor duda de que el beato Marcelino en el cielo está conturbado con la actuación de su fundación", ha espetado. Ha finalizado su intervención parafraseando la canción de la Trinca (creada por "Jose Maria Mainat, que estudio en los Maristas", ha recordado) titulada "El meu col.legi": “Nos pedían que fuéramos castos y puros, mientras que con la mano tonta nos magreaban”.

Con anterioridad Faus se ha referido a la veintena de denuncias presentadas por exalumnos de Benítez contra el pederasta confeso y ha exclamado "imagínense los que han denunciado", pues el exdocente estuvo 35 años ejerciendo. Los Maristas, que según el acusado conocían desde 1986 que había abusado de un menor, no llegaron ni a despedir al procesados, sino que causó baja voluntaria.