El fiscal ha reclamado de cinco a once años de cárcel para diez miembros de los grupos musicales ultras 'Batallón de Castigo' y 'Más que palabras' por difundir ideología nazi en su letras, promover la violencia y vender 'merchandising' vinculado al nacionalsocialismo.

En su escrito de acusación, el servicio especial para delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Barcelona concluye que los acusados formaban una trama dedicada a la distribución y venta de material nazi y música con contenidos que promueven la violencia y la discriminación.

La investigación comenzó en 2010, cuando se tuvo conocimiento de la celebración el 30 de octubre de ese año la sala 'Kon-fusión' de Sabadell (Barcelona) de un concierto de música RAC -'Rock Again Communism-, relacionada con el movimiento 'Skinhead'-, en el que participaron estos dos grupos.

'Batallón de Castigo' es un grupo de 'heavy metal', considerado uno de los exponentes más significativos del rock neonazi en España, y que fue fundado por internos de ideología fascista de la cárcel de Alcalá Meco de Madrid, en 1991, y que está liderado y dirigido por Antonio Eduardo, el antiguo delegado de Alianza Nacional en Málaga y condenado ya por homicidio.

Salvo su fundador, sus integrantes ha ido variando desde su constitución y han grabado tres discos, con letras como 'al arma, soy fascista terror del comunista', 'estaremos dispuestos hasta que la gloria del fascismo triunfe en la nación' o 'Cataluña no es una nación, España una, España unida'.

Por su parte, 'Más que palabras' se identifica con la llamada música 'Oi', que tiene su origen en las bandas británicas de los 70 y el movimiento 'Skinhead', y tienen dos discos publicados.

Concierto neonazi

Estos dos grupos participaron en el concierto de Sabadell al que acudieron unas 250 personas, la mayoría con estética 'skin', y en el que se hicieron proclamas y gritos ultras como el saludo nazi 'sieg heil'.

La Ficalía acusa a Antonio, Marc, Albert, Álvaro, Alberto, Esteban, Pedro, Eduardo, Pedro y María Teresa de delitos como integración en una asociación ilícita; delito contra el ejercicios de los Derechos Fundamentales, tenencia de armas prohibidas y difusión de ideas que pretenden rehabilitar regímenes que amparen el genocidio.

También pide la clausura definitiva de las empresas Soportes Sonores y Distribuciones Serigráticas Dso, que distribuían la música y el material, y los sellos discográficos 'Rata-Ta-Ta' y 'El Hüevo de la Serpiente', además de la disolución de los dos grupos y anulación de los registros de los derechos de autor de sus canciones.