Flix no está dispuesto a escribir la última página de la historia de Ercros en el municipio sin que quede todo limpio. Ya que la fábrica se va, el año próximo, dejando atrás más de un siglo de actividad, exige que lo haga sin dejar condena ambiental alguna. Pero cumplir con este empeño de pulcritud está siendo muy complicado, porque el legado contaminante parece ampliarse a cada paso.

Es cierto que la herencia tóxica del embalse está siendo remediada por el Estado, pero sólo parcialmente. A los alarmantes datos que ya hay sobre la afectación del terreno del recinto industrial, ahora se suma que, posiblemente, existieron zonas de vertido contaminante en áreas dispersas del término municipal, fuera de la fábrica.

El ayuntamiento tiene constancia, a través de un estudio del CSIC, de la existencia de como mínimo un vertedero incontrolado de residuos químicos depositados hace varias décadas atrás en una zona próxima al río Ebro y al llamado Castell Nou, junto a un viejo vertedero municipal. Además, investiga otros dos posibles focos tóxicos, donde extrabajadores apuntan que históricamente se depositaron también bidones cargados de productos contaminantes.

DETECTADO POR EL CSIC

“El vertedero incontrolado en la zona del Castell Nou, en unos antiguos terrenos de Ercros junto al viejo vertedero municipal, fue detectado por el CSIC y de hecho ya se trasladó a la Agència de Residus de Cataluña su geolocalización”, afirma el alcalde de Flix, Marc Mur.

La agencia envió una carta el pasado mes de octubre al ayuntamiento, y también al de la vecina población de Riba-roja d’Ebre, así como a la Confederación Hidrológica del Ebro y a la compañía Ercros, solicitando que le comunicaran cualquier indicio de posibles focos de vertidos históricos fuera del recinto industrial.

Para dar una respuesta lo más exhaustiva posible, además de esa área acreditada por el CSIC, el Ayuntamiento de Flix investiga otras dos zonas donde, según extrabajadores de la fábrica, habrían enterrado bidones repletos de fluidos envenenados.

“De momento, respecto a esas dos zonas no puedo certificar nada, a la espera de las investigaciones que lleven a cabo nuestros técnicos”, señala Mur. Fuentes municipales sitúan las sospechas sobre unos terrenos próximos al recinto fabril, aunque externos, y otro en un lateral de la carretera que conduce a Riba-roja d’Ebre, a medio camino entre ambos municipios.

ESTUDIO GLOBAL DE CONTAMINACIÓN

“Ya que se reclama un estudio global de contaminación, del embalse y del recinto industrial, vale la pena conocer también hasta dónde alcanza la huella de Ercros y tomar medidas”, añade el concejal de Solidaritat Albert Mani.

La agencia espera la comunicación que le traslade este municipio y el de Riba-roja. La CHE y Ercros ya han contestado. Fuentes de la compañía sostienen que la actual dirección de la empresa destina importantes recursos a identificar, y en su caso remediar, puntos históricos de vertido.

Admiten tres, bien en el recinto industrial o en el vertedero del Racó de la Pubilla. “Al margen de estos tres emplazamientos,todos ellos conocidos por la administración competente y remediados de acuerdo a expedientes administrativos asociados, Ercros no tiene conocimiento de ningún otro espacio en nuestras instalaciones industriales o fuera en las que se hayan llevado a término vertidos incontrolados”, aseguran.

“No tienen constancia de vertidos fuera del ámbito industrial”, señala el director de la Agència de Residus, Josep Maria Tost. “Cuando nos respondan los ayuntamientos, investigaremos si se señala oficialmente algún punto crítico”, añade.