La multitudinaria presencia de japoneses en las calles para disfrutar de la tradición milenaria de contemplar al aire libre la floración anual de los cerezos ha tenido sus consecuencias: Tokio registró ayer el mayor número diario de infecciones por coronavirus. Más de 40 casos, superando a ciudades más pequeñas para convertirse en el epicentro del virus del covid-19 en el país.