El expediente informativo abierto por el Ministerio de Fomento a raíz del caos de la AP-6 derivará en dos expedientes, uno «sancionador» y otro «penalizador», por los que «se multará a la concesionaria», además de exigirle una compensación por los gastos incurridos por la Administración así como nuevas inversiones.

Así lo anunció el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, durante su comparecencia ayer en la comisión de Seguridad Vial del Congreso para dar cuenta de su actuación durante la nevada que el pasado 6 de enero dejó a 3.500 vehículos atrapados en la autopista de acceso a Madrid y que llevó a la mayoría de la oposición a pedir su cabeza.

Serrano inició sus explicaciones reconociendo que se produjeron «errores, fallos y problemas» que impidieron que «se funcionara todo lo correcto que se debería». También pidió «una vez más, disculpas a esos ciudadanos que pasaron frío, rabia y desesperación». Parecía que iba a entonar el mea culpa, pero ha acabado siendo todo lo contrario. Todos los errores los ha atribuido a la concesionaria. «Autocrítica cero», como le echaría en cara luego un diputado de la oposición.

«Los dos fallos mortales de necesidad» de Iberpistas fueron, según Serrano, «levantar las restricciones a las 19 horas del sábado cuando ya habían aparecido problemas una hora antes» y «cortar la vía a las 21 horas sin activar el protocolo de emergencia hasta dos horas más tarde». A su juicio, estos fallos provocaron que se causara el gran colapso.

El hecho de que no se activara el protocolo de emergencia hasta las 22.50 provocó que se mantuvieran abiertos algunos accesos a la autopistas hasta esa hora y que la Administración no pudiera intervenir, según Serrano. Este reprochó también a Iberpistas que en ningún momento se decretara el nivel rojo de alerta (obliga a circular con cadenas y a un máximo de 30 kilómetros a la hora), una descoordinación en los horarios de cierres de los accesos, deficiencias en la información suministrada a la DGT y a la dirección general de Carreteras y haber usado máquinas quitanieves para cortar el tráfico inutilizándolas para su auténtica función.

«Aunque los errores fueron de la concesionaria, eso no le exonera a usted de responsabilidades. ¿Porque no actuó antes la DGT?, se preguntó el diputado socialista Pablo Bellido, a lo que Serrano respondió con este sorprendente dato: «no teníamos ninguna información porque en nuestros centros de control apenas tenemos cámaras para ver lo que pasa en la AP-6 y las que tenemos no las podemos operar».