A causa de la presión ejercida por las familias por el encierro permanente de los hijos, uno de los decretos gubernamentales de marzo introdujo lo que popularmente se llamó «la hora de aire libre». Sin embargo, la comunidad científica tumbó la iniciativa y también la región de Lombardía (Milán). «Si el cierre es total, debe ser para todos», dijo el presidente autonómico, Attilio Fontana. En vista del desconfinamento gradual previsto para el 4 de mayo, Elena Bonetti, ministra de Familia, ha destinado cinco millones de euros a una licitación en la que se presenten «proyectos que reformulen el juego de los niños de manera segura». Una especie de «libertad bajo control». No habrá contactos cercanos entre los niños y turnos para visitar los parques. R. D