a fotografía de un matrimonio secándose las lágrimas se ha hecho viral en las redes. Lo ha compartido en Facebook su nieta comentando: "Esta es la foto más triste que nunca he tomado, ellos lloran cada vez que se ven, es desgarrador”, añadía.

Son Wolfram Gottschalk, de 83 años, y su mujer, Anita, de 81. Han vivido 62 años juntos y ahora se ven obligados a vivir separados: no hay lugar para los dos en la misma residencia de Surrey, en Canadá. Hace ocho meses que no están juntos y sólo se pueden ver de vez en cuando.

Una historia conmovedora

El hombre está en lista de espera para poder entrar a la residencia donde vive su mujer. Tiene demencia, que crece cada día, pero el recuerdo de la mujer continúa vivo. La familia tiene miedo que la separación prolongada del matrimonio borre definitivamente la memoria débil del hombre. Por eso, día sí, día no, hacen un viaje de media hora para que se puedan ver.

Para acabar de empeorar las cosas, esta semana le han diagnosticado un linfoma a Wolfram. La nieta, desconsolada, ha hecho el llamamiento a Facebook pidiendo ayuda para poder reunir sus abuelos. Cree que, después de 62 años juntos, merecen vivir los últimos momentos de su vida juntos.