Francia prohibirá el uso del herbicida glifosato, que algunos estudios consideran cancerígeno, pese a que la Comisión Europea se mostró favorable a prolongar 10 años su uso, un anuncio que ha provocado la cólera de las organizaciones agrícolas del país.

En declaraciones a la televisión "BFMTV", el portavoz del Gobierno, Christophe Castaner, aseguró que antes de que termine el actual mandato del presidente Emmanuel Macron, en 2022, ese herbicida estará prohibido en todos sus usos, incluido el agrícola.

La oficina del primer ministro, Edouard Philippe, recordó en un comunicado que desde principios de año el glifosato está prohibido en los espacios públicos abiertos y que a partir de 2019 se prohibirá también su uso en jardines particulares. En lo que se refiere a la agricultura, el Gobierno ha pedido a los Ministerios de Agricultura y de Ecología la elaboración de un plan para dejar de utilizar ese herbicida en beneficio de las "alternativas disponibles".

DEMASIADO PLAZO

Las condiciones de ese estudio serán expuestas al resto de los Estados miembros de la Unión Europea y al Comisión para "encontrar las condiciones de una transición razonable hacia la salida del glifosato". La Comisión Europea dictaminó el pasado marzo que el glifosato no era cancerígeno.

Al tiempo, el primer ministro aseguró que Francia votará contra la extensión de la autorización de este producto fitosanitario durante 10 años, un periodo que considera "demasiado largo dadas las incertidumbres" que hay sobre el mismo. Esta postura ha creado malestar entre las organizaciones agrícolas, que consideran que Francia no puede actuar al margen de las disposiciones comunitarias.

La presidenta de la FNSEA, Chistiane Lambert, principal sindicato agrícola del país consideró que Francia no puede actuar de forma independiente del resto de la UE y que no se puede prohibir de forma drástica ese herbicida porque es preciso que se invierta en investigación para encontrar otras alternativas.