La dama del noir francés por excelencia, Fred Vargas, suma un nuevo galardón a su larga carrera, de más de 20 años, como escritora: el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2018, que reconoció que la obra de la creadora del comisario Adamsberg encarna la revitalización de un género como la novela de intriga, como ella prefiere denominarlo, y que su escritura «combina la intriga, la acción y la reflexión con un ritmo que recuerda la musicalidad de la buena prosa en francés».

En sus novelas, añade el jurado, «la historia surge como metáfora de un presente desconcertante» y muestra la sociedad «como un misterioso y complejo ecosistema» a través de una obra marcada por la originalidad de sus tramas, la ironía con la que describe a sus personajes, la profunda carga cultural y la desbordante imaginación «que abre al lector horizontes literarios inéditos».

Vargas, esquiva y reservada ante los medios de comunicación pero con un público fiel, se convierte así la primera autora francesa y segunda mujer en recibir el Princesa de Asturias de las Letras (en el 2008 premió a la canadiense Margaret Atwood).

El fallo del jurado de esta edición aumenta su interés al tratarse de un año en el que la Academia sueca decidió no conceder el Nobel de Literatura. Esta medida convierte el Princesa de las Letras en «la gran noticia literaria de este año», según algunos de los miembros de un jurado.