Suecia tiene una nueva heroína. Su nombre es Tess Asplund, tiene 42 años y es negra. Su imagen ha dado la vuelta al mundo estos días, gracias a un sencillo y a la vez enorme gesto: el plante con el puño levantado ante una marcha de 300 nazis violentos. Los hechos ocurrieron el domingo, en la localidad sueca de Borlange, donde los militantes fascistas del Movimento de Resistencia Nórdico, de ideología nazi, se manifestaban con motivo del Primero de Mayo en una marcha que había sido autorizada por las autoridades.

Desde entonces, la imagen de esta mujer plantada con el puño en alto cerrando el paso a los fascistas uniformados con camisa blanca y corbata verde se ha viralizado en las redes sociales de los países escandinavos y más allá. Para muchos, la fotografía es ya un icono en la historia moderna de Suecia, donde los movimientos de extrema derecha y contra la inmigración están en auge desde hace años. Y ante esa muestra de intolerancia creciente, Asplund, armada solo con la fuerza de su mirada, cara a cara frente a los tres dirigentes nazis que encabezan la marcha.

El eco que ha tenido su valiente gesto ha sorprendido a la propia Asplund, activista desde hace 26 años y miembro de la organización Dalarma contra el Racismo, que el domingo también había organizado una marcha en Borlange con motivo del día internacional del Trabajo. "Yo me manifiesto normalmente con el puño en alto. No es nuevo para mí", afirma. Recuerda el momento en que topó de frente con los dirigentes nazis . "Uno de ellos me miró y le devolví la mirada. Él no dijo nada. Yo tampoco. Entonces la policía se me llevó, como era su trabajo, por supuesto".

Sin miedo

El Movimiento de Resistencia Nórdico, registrado como partido político, es un grupo nazi violento cuyo objetivo es establecer un un "Gobierno nórdico nacionalsocialista" en una lucha que quizá requiera un "baño de sangre". Muchos de sus dirigentes están acusados de delitos violentos, pero Asplund dice "no tenerles miedo."

David Lagerlof es el fotógrafo que tomó la imagen. En su página de Facebook, escribió: "Una mujer sola se planta en la calle ante la organización nazi sueca más violenta. En un gesto simple, levanta su puño. '¿Que estará pensando?' me pregunté mientras elevaba mi cámara para tomar la fotografía", ha recordado Lagerlof.

Asplun sabe perfectamente lo que estaba pensando en ese momento. "Esa manifestación no debería haber sido nunca autorizada. Son nazis", recrimina a las autoridades. "Extienden elodio. Quieren un país blanco. Si llegan algún día a gobernar, me echarán, echarán a mi familia", ha dicho al diario 'The Independent'.