La empresa propietaria de Fukushima admitió ayer por primera vez en un comunicado que el muro helado subterráneo que levanta alrededor de sus reactores para evitar que se filtre agua a su interior no podrá bloquear el 100% del líquido, lo que complica el desmantelamiento de la planta nuclear.

En una reunión celebrada el pasado 19 de julio entre la empresa y la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA), TEPCO reconoció que entre mayo y junio solo había conseguido reducir en unas 30 toneladas adicionales el volumen diario de agua que penetra en los reactores procedente de los acuíferos naturales, por lo que se calcula que entre 80 y 100 toneladas podrían seguir filtrándose dentro todos los días.

El muro tiene como meta aislar el subsuelo alrededor de los cuatro reactores afectados por el terremoto y tsunami del 2011 para evitar así que penetre en ellos el flujo de los acuíferos naturales, y a la postre se produzcan vertidos contaminantes en el mar.

RÍOS CONTAMINADOS // Por su parte, Greenpeace denunció que las riberas de los ríos de la prefectura de Fukushima presentan altos niveles de contaminación radiactiva. La organización ecologista tomó 19 muestras de sedimento en tres ríos de la región en febrero y marzo del 2016 y, según los resultados de su estudio, 18 arrojaron índices por encima de lo normativo. La oenegé advirtió de los peligros para la población. H