En un mundo hiperconectado que aturde la capacidad de pensar por nuestra cuenta, hace falta recuperar los valores del humanismo, según propuso ayer la Fundación Ethia en su presentación en la Real Academia de Ingeniería, en Madrid. Allí, científicos e ingenieros de datos, expertos en algoritmos y ciberseguridad y también filósofos se conjuraron para alertar de los riesgos del mal uso de la inteligencia artificial y anunciaron herramientas para prevenirlos.

«Vamos a impulsar plataformas tecnológicas para controlar los algoritmos y asegurarnos de que son ecuánimes, sin sesgos y trasparentes», reveló José Luis Flórez, doctor en Economía y Matemáticas, experto en inteligencia artificial y presidente de la Fundación Ethia, cuya presidencia honorífica ostenta el catedrático emérito de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid Emilio Ontiveros.

Defensor de regular la fiscalidad de las empresas que ofrecen servicios digitales, Ontiveros, presidente también de Asesores Financieros Internacionales, avisa de que los nuevos modelos de contratación de los negocios digitales «fantasmales» pueden poner en riesgo las pensiones al eludir con diferentes triquiñuelas sus aportaciones a la caja común de la Seguridad Social.

PRESTIGIOSAS INSTITUCIONES / Con Ontiveros y Flórez, estuvieron en la presentación de Ethia Carlos Beldarrain, director de desarrollo de servicios de Minsait, que recomendó «enseñar valores a las máquinas» para que no se nos vuelvan en contra, y Eduardo García-Rico, jefe de oncología de HM y profesor de Ética Médica en la Universidad San Pablo CEU.

La inteligencia artificial tiene que ser controlada públicamente, consideran los fundadores de Ethia, que han conseguido ya la adhesión de instituciones de reconocido prestigio en el ámbito científico-tecnológico, de varias empresas y de varios expertos en inteligencia artificial.