L a Xunta prohíbe desde hoy fumar en la calle o en espacios públicos ◘--incluidas las terrazas-- si no se cumplen las distancias de seguridad obligatorias. El humo y caminar fumando sin la debida distancia con respecto a los demás pueden ser factores de riesgo para la transmisión del virus, según explicó ayer el Gobierno gallego, que toma esta medida pionera tras sumar 110 casos activos en un solo día en la comunidad. De momento no se cerrará la zona de La Coruña, que concentra más del 50% de los casos activos en Galicia, si bien el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresó ayer que no descarta tener que tomar medidas más drásticas en el norte de la comunidad si la situación no mejora durante los próximos días o semanas.

Feijóo explicó ayer, tras una reunión de Sanidad y el comité clínico de más de dos horas, que los expertos consideran el humo del tabaco «un factor de difusión» del virus. «Los miembros del comité coinciden en que fumar sin limitación en una terraza con personas próximas o en zonas sin distancia es un riesgo alto de infección», afirmó Núñez Feijóo, que apuesta por «prohibir fumar en las calles o en lugares públicos en los que la distancia no es posible», así como «cuando se esté en tránsito o en movimiento».

En la orden publicada ayer a última hora en el Diario Oficial de Galicia (DOG) se incluye así la prohibición de fumar: «En el caso particular de consumo de tabaco o de cigarros electrónicos en la vía pública o en espacios al aire libre, incluidas las terrazas, solo se podrá exceptuar la obligación del uso de máscara, y exclusivamente durante el indicado consumo, siempre que, teniendo en cuenta la posible concurrencia de personas y las dimensiones del lugar, pueda garantizarse el mantenimiento, en todo momento, de la distancia de dos metros con otras personas».

Explica la publicación que la Comisión Nacional de Salud aprobó un posicionamiento en relación con el consumo de tabaco en el que se subraya, según expresaron la Organización Mundial de la Salud y las sociedades científicas y entidades relacionadas, que son «riesgos asociados al acto de fumar y vapear la manipulación de la máscara de protección y el contacto repetitivo de los dedos con la boca tras tocar productos o utensilios que podrían actuar como transmisor inanimado del virus, la expulsión de gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas y el factor de relajación de la distancia social de seguridad».

En un comunicado, la asociación instó al resto de gobiernos regionales a plantear «con la mayor brevedad posible medidas similares que eviten que el tabaco se convierta en un factor de contagio por covid-19 en los espacios públicos». «La necesidad de quitarse o bajarse la mascarilla para fumar elimina la protección que ofrece este elemento», señaló la entidad.

Facua recordó que, junto a una treintena de organizaciones, se dirigieron al Gobierno central «para reclamarle la prohibición del tabaco en las terrazas y que declarase los establecimientos hosteleros espacios sin humo y sin vapores».

Así, explicaron que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica «recomendó a la población no fumar en terrazas ni espacios públicos durante el periodo de desescalada», debido a que se trata de «lugares donde puede aumentar el riesgo de contagio tanto para fumadores como para su entorno».

La asociación también citó a la Organización Médica Colegial, que recomendaba «encarecidamente no fumar ni vapear en terrazas al aire libre, ya que al haber sustituido a los interiores de los establecimientos hosteleros, podía aumentar el riesgo de contagio de covid-19».

A principios del pasado mes de julio, la Comisión Asesora covid19-OMC, puesta en marcha por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, hizo público un informe en el que reclamaba a los poderes públicos que fomenten los cambios necesarios para avanzar poder avanzar en las políticas antitabaco. H