La polémica está servida porque ganaderos, criadores y asociaciones que representan «a la totalidad de la raza de lidia» no rehuyen el debate y afirman que no existe «en ningún caso la posibilidad de celebrar encierros sin corridas de toros en Pamplona». El mundo taurino responde así al alcalde de la capital navarra, Joseba Asirón, que dijo en una entrevista en la revista valenciana El Temps que era partidario de abrir un debate sobre los festejos taurinos y que no veía unos sanfermines sin encierros, «pero sí sin corridas».

Victoriano Del Río, Herederos de José Cebada Gago, Jandilla, Puerto de San Lorenzo, José Escolar, Núñez del Cuvillo, Fuente Ymbro, El Capea y Ganadería de Pincha, ganaderos todos ellos anunciados en las próximas fiestas de julio, exigieron al primer edil una «rectificación». De hecho, las palabras del político de Bildu sorprendieron porque se trataba de un dirigente protaurino, que preside corridas en la plaza pamplonica.

«Somos criadores de toros y seleccionamos, protegemos y mantenemos a este animal para ser lidiado, es nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestra ilusión. Y no se entiende una feria de Sanfermines sin que los toros que han sido corridos por la mañana en el encierro no sean lidiados por la tarde en la arena», sostuvieron.

Los ganaderos subrayan además que son las corridas de toros las que «justifican la celebración de los encierros», una «tradición hoy convertida en festejo popular». Tras afirmar que «el animal es el atractivo fundamental de los Sanfermines», destacaron que la feria de Pamplona se anuncia precisamente como Feria del Toro y esta, según sus cuentas, «reporta unos 74 millones de euros anuales».

SIN CAMBIOS EN 2019 // El munícipe navarro tuvo que salir ayer al paso de la polémica, y aseguró que «en ningún caso» se está planteando suprimir las corridas cara al 2019 «ni nada por el estilo».

Su intención, como ya afirmó en las declaraciones que originaron la polémica, es abrir un debate sobre el futuro de los festejos en la próxima legislatura. Y es que, según Asirón, «no creo que nadie pueda decir que debatir sobre una cosa es malo».