La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, avanzó este lunes que su departamento trabaja en un "amplio abanico" de medidas, cara a la próxima legislatura, orientadas a prevenir el consumo de alcohol por parte de menores.

"Se trata de persuadir a nuestros jóvenes y no castigarles, y se trata de convencer a la sociedad de que no puede banalizarse una práctica con tan grandes consecuencias para la salud individual y para el conjunto de la sociedad", manifestó en la inauguración del Primer Encuentro de Investigaciones en Adicciones.

En la legislatura anterior, la comisión mixta Congreso-Senado para el estudio del problema de las drogas aprobó un informe destinado a servir como base a una futura ley del alcohol, que incluía sanciones para los padres, pero no parece que las intenciones del Ministerio de Sanidad en funciones vayan por ahí. Así, preguntada por si la futura norma incluirá medidas punitivas contra los adolescentes o sus progenitores, Carcedo respondio: "Depende de qué sea lo punitivo, todas las leyes llevan la parte sancionadora, pero el enfoque no puede ser ese, el objetivo no puede ser eso".

DETECCIÓN Y ORIENTACIÓN

"Hay que tener capacidad de detección, inspección, pero lo más importante es que socialmente se asuma que no se puede vender alcohol a menores y, tanto padres como los adultos que interfieren en la vida de los niños, todo tiene que tener esa orientación de riesgo para los jóvenes", ha agregado.

Y es que, la última encuesta sobre el tema señala que la actual edad de inicio en el consumo se sitúa entre los 14 y 15 años, y sólo en el año 2016 unos 6.000 menores sufrieron un coma etílico.

El alcohol es la droga consumida entre los adolescentes. El 76% consumió alcohol en alguna ocasión en el último año y más del 60% en el último mes.