La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado este martes en el Senado que el Gobierno ha decidido sellar de modo definitivo los pozos del depósito de gas Castor. La voluntad del Ejecutivo es desmantelar posteriormente las intalaciones, tanto las submarinas como las situadas sobre la superficie, pero esta decisión se subordinará a los resultados de un estudio que está en fase de licitación.

La ministra no ha puesto fechas, dado que primero el Consejo de Ministros deberá aprobar formalmente que la instalación pasa a ser inoperativa. Hasta ahora legalmente el almacenamiento solo estaba en hibernación, tras los terremotos causados en las costas de Tarragona y Castellón.

Actualmente los pozos tienen un sellado temporal con tapones provisionales cuya vida en condiciones de seguridad se estima en cuatro años. Dado que se instalaron en marzo del 2016, deberían renovarse hacia el 2020.

TERREMOTOS MÁS GRAVES

Según la ministra, "no tiene sentido mantener la situación provisional" porque comportaría un coste innecesario, al considerarse inviable la prolongación de vida no se considera viable dado que el uso futuro de la instalación es inviable, sobre todo por dos razones: podría provocar seísmos superiores a los registrados anteriormente (grado 4) y no es necesario para el sistema gasista. Si ahora se volviera a hacer la planificación de futuras insfraestructuras, el "Castor no estaría incluido", ha afirmado.

El método por el que se sellarán los pozos de modo definitivo está bastante definido a partir de los estudios llevados a cabo por Enagás. Los tapones provisionales se sustituirán sustituirán por unos definitivos de hormigón. El coste de la operación se estima en unos 60 millones de euros.

La decisión definitiva sobre el desmantelamiento se subordina a los resultados del estudio porque "tiene algunos riesgos que hay que evaluar", según Ribera. Otras alternativas que han surgido frente a la desmantelamiento, como destinar las instalaciones a "la producción de energía marina, investigación o usos turñisticos", no forman parte, en principio, de las prioridades del ministerio.