Tres meses después de presentar el (ambicioso) Plan contra las Pseudoterapias para “proteger la salud de los ciudadanos”, el Gobierno acaba de mover ficha y ha etiquetado como pseudoterapias 73 prácticas que carecen de cualquier rigor científico. Se tarta de técnicas -el ministro de Ciencia, Pedro Duque, las ha llamado “cosas”- cuyos promotores ni siquiera han intentado evaluar su eficacia. Son, por ejemplo, la frutoterapia, los cuencos tibetanos, las esencias marinas, la gemoterapia y la hidroterapia del colon. Hay otras 66 disciplinas que están siendo evaluadas por los equipos oficiales de investigación para ver si se las incluye, o no, en el listado de las pseudoterapias. Entre ellas, la acupuntura, la homeopatíae, el reiki y la osteopatía.

Acompañado por la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, el ministro Duque ha recordado que todos los estudios internacionales apuntan “claramente” a que la homeopatía no tiene efecto terapéutico alguno para combatir enfermedades o dolencias. De hecho, uno de los carteles publicitarios que Sanidad y Ciencia acaban de lanzar como parte del plan contra las pseudoterapias muestra un vaso de agua con un terrón de azúcar deshaciéndose con el siguiente lema: "Para curarte necesitas algo más que agua con azúcar" (término con el que los defensores de la evidencia científica califican a la homeopatía). El ministro, en todo caso, ha recalcado que el equipo de investigación continúa analizando los estudios para ver si, efectivamente, la homeopatía merece oficialmente el calificativo de pseudociencia o no. La medicina natural china, la naturista, el yoga, la aromaterapia, el drenaje linfático manual, los masajes craneosacrales y la terapia Gestalt son algunas de las 66 técnicas que, junto con la homeopatía, continúan en evaluación por parte de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud.

SIN AFÁN DE PROHIBIR

Sanidad y Ciencia han aprobado también una campaña publicitaria de concienciación. “No hay afán de prohibir nada sino de aportar información para que las personas tomen sus decisiones”, ha recalcado Duque. La campaña consta del lanzamiento de una web coNprueba.es en la que el Gobierno alojará toda la información para “promover el pensamiento crítico y racional”. También emitirá en los medios de comunicación un anuncio en el que una clienta entra a una tienda para reparar su móvil. El responsable de la tienda pretender cobrarle 100 euros mientras pone sus manos encima del móvil y lanza cánticos cual chamán. El espot termina de manera muy simpática recomendando a los espectadores que no se crean el anuncio así porque sí. Otro anuncio recuerda la cantidad de investigadores e investigadoras científicas que han contribuido a mejorar nuestra vida, desde Tesla hasta Curie o Eistein. “No te la juegues”, concluye.

La parte más ambiciosa del plan, sin embargo, está todavía sin aprobar. Sacar las pseudoterapias de los hospitales y negar la calificación de “centro sanitario” a todos aquellas consultas que ofrecen terapias que no están basadas en la evidencia científica forman parte de un Real Decreto que todavía no está aprobado. Hacerlo lleva su tiempo burocrático y, quizá, al Gobierno no le dé tiempo antes de finalizar la legislatura. La ministra Carcedo, sin embargo, ha asegurado que están trabajando en ello y que la Administración no cierra con las elecciones”.

La ministra fue contundente contra determinados productos "peligrosos para la salud". En ese caso, el Gobierno tiene pensado actuar de la misma manera: denunciado ante la Fiscalía. Así lo hizo, por ejmplo, contra el payés Josep Pàmies por la promoción del clorito de sodio (MMS, un derivado de la legía) para tratar el autismo.