El incremento de casos registrado durante el pasado domingo ha provocado la respuesta del Gobierno ante la crisis del coronavirus, que ahora pasa a una nueva fase. Los vuelos directos desde Italia y los actos cerrados ante más de 1.000 personas en zonas de riesgo han sido cancelados durante 15 días. Los viajes del Imserso, suspendidos durante un mes. Y en lugares como la Comunidad de Madrid, La Rioja y Vitoria no habrá clases durante al menos dos semanas.

A partir de aquí, el Ejecutivo evita anticipar nada sobre nuevas medidas, que podrían afectar a convocatorias como las Fallas en Valencia, la Semana Santa en Andalucía o las elecciones gallegas y vascas del próximo 5 de abril. El mensaje del Gobierno consiste en pedir a la población que no caiga en el "alarmismo" y a pedir comprensión ante medidas que pueden resultar "incómodas", en referencia, sobre todo, a la cancelación de la actividad lectiva en varias zonas de España donde el virus está más extendido. Tanto la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, han insistido en que todas las medidas que se tomen tendrán como único objetivo la "salud pública".

"Las medidas son necesarias, aunque comprendemos que pueden causar alguna incomodidad en los ciudadanos. Todas las medidas tienen una explicación científica que las avala. Su única finalidad es proteger a la población", ha dicho Montero. "No hay ningún otro condicionante más que la salud pública. Y se hace conforme a criterios científicos", ha insistido Illa.

MEDIDAS ECONÓMICAS

Tras un primer momento en el que las explicaciones sobre esta crisis (los últimos datos hablan de 1,622 casos positivos y 35 fallecidos en España) estaban básicamente en manos de los técnicos, el Gobierno ha decidido dar más la cara. Este martes, Pedro Sánchez comparecerá tras la reunión extraordinaria, y por videoconferncia, del Consejo Europeo, una cita en la que el Ejecutivo espera, entre otras cosas, que el resto de países europeos también te sumen a la prohibición de los vuelos desde Italia. El jueves, Sánchez se reunirá con los agentes sociales y después, en un nuevo Consejo de Ministros, la Moncloa aprobará un paquete de medidas económicas.

Entre ellas, facilitar la conciliación laboral y familiar a través del teletrabajo en lugares con mayor presencia del virus, así como un plan de apoyo específico para el sector turístico. Estas iniciativas se unirán a las ya aprobadas este martes por el Consejo de Ministros, que incluyen pagar desde el primer día una baja del 75% a los afectados o a quienes se encuentren en cuarentena.

Mientras tanto, la oposición, que hasta ahora había dado una tregua en este asunto, ha pasado al ataque por la gestión de esta crisis. Tanto el PP como Vox acusan a la Moncloa de inacción frente al virus. El Gobierno no quiere entrar frontalmente en esta batalla. "No se puede utilizar esta cuestión por intereses partidistas ha dicho Montero-. Espero que el conjunto de las fuerzas políticas sepa que se espera de todos nosotros compromiso, unidad y transparencia. Los ciudadanos no entenderían que alguna fuerza política usara esta situación para arañar un puñado de votos".

Pero eso no significa que el Ejecutivo no vaya a reforzar sus mensajes políticos en esta coyuntura. Fuentes de la Moncloa explican, en este sentido, que el Gobierno insistirá más en los próximos días en la necesidad de contar cuento antes con unos Presupuestos en vigor.