La Fundación para la Salud Geoambiental ha acusado al Gobierno de no proteger adecuadamente la salud de los españoles y de eludir la peligrosidad del cancerígeno gas radón en el borrador del nuevo Código Técnico de Edificación en el que el Ministerio de Fomento fija un límite tres veces menor que lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el gas radón.

La organización considera que los límites máximos planteados para la exposición al gas radón --un gas radiactivo que puede provocar cáncer-- que establece el borrador son "insuficientes" e incluso podrían ser declarados "inconstitucionales".

En este contexto, recuerda también que hace casi medio año, el 6 de febrero, expiró el plazo dado por la Unión Europea a los Estados miembros para transponer una directiva de Euratom 59/2103 que incluye esta cuestión y que España sigue aún sin un Plan Nacional contra el radón.

Utilización de eufemismos

Además, la fundación, que ha presentado alegaciones al citado borrador, lamenta que el Ministerio de Fomento utilice eufemismos como "concentraciones inadecuadas" en vez de decir claramente "peligrosas para la salud" o evite referirse a su radiactividad.

En concreto, la OMS recuerda que el radón es un gas cancerígeno de tipo 1 y, en su publicación de 2015 Manual sobre el radón en interiores, recomienda fijar el nivel de referencia en 100 becquerelios por metro cúbico, tres veces menos que la propuesta ministerial para el Código Técnico de Edificación.

Sobre el gas radón

La concentración de este gas en España varía por zonas, siendo las zonas con exposición más alta Galicia (especialmente en las provincias de Ourense y Pontevedra), un área importante de Castilla y León, Extremadura, Comunidad de Madrid y ciertas zonas de Castilla La-Mancha, según apunta el Consejo de Seguridad Nuclear.

La aparición del radón en las viviendas se realiza a través de grietas del suelo de los pisos con las paredes, espacios cerca de tuberías o cables, poros de paredes de hormigón hueco, sumideros y desagües. Es por esto que se ha detectado que el radón suele tener concentraciones más altas en sótanos, bodegas y espacios habitables directamente en contacto con el terreno.

El gas se encuentra especialmente en el suelo de las zonas graníticas, en aguas de montaña no depuradas, en materiales de construcción y en las paredes rocosas de multitud de cuevas, y está presente en las viviendas, precisamente, a través de ese tipo de materiales, con los que están hechos las paredes, muchos objetos de decoración o la propia cocina.