El vicepresidente segundo de Gobierno, Pablo Iglesias, anunció que se está preparando una normativa para que los campamentos de verano puedan celebrarse «en condiciones de seguridad» y ofrecer «desconexión y descanso» a los niños después de tantas semanas de confinamiento.

Iglesias explicó ante la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso de los Diputados que el Instituto de la Juventud, el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y las entidades juveniles están consensuando esa normativa para los campamentos de verano.

«Puede parecer un asunto menor, pero hay que recordar que el sector del ocio educativo beneficia a 4 millones de jóvenes y emplea a 200.000 monitores y monitoras en todo el territorio del Estado. Y, sobre todo, hay que tener presente que han sido más de dos meses muy duros para los niños, niñas y adolescentes, que lógicamente afectan a su proceso de crecimiento y desarrollo, y que por tanto el ocio educativo este verano va a ser más esencial que nunca», señaló, tal y como recoge Europa Press.

A su juicio, no se trata únicamente de facilitar la conciliación familiar a muchos progenitores que continúan trabajando en verano, sino también de reforzar mediante educación no formal el «aprendizaje de habilidades y valores que se vieron paralizado por la pandemia» y de «recuperar la socialización entre iguales tan necesaria después de tantas semanas de confinamiento».

Las actividades de tiempo libre destinadas a la población infantil y juvenil podrán reanudarse los territorios que entren en la fase 3, siempre que se garanticen las medidas de prevención e higiene. Si las actividades sean al aire libre, se deberá limitar el número de participantes al 50% de la capacidad máxima habitual, con un máximo de 200 participantes, incluyendo los monitores. En espacios cerrados, el aforo será de un tercio, con un máximo de 80 participantes (con monitores).

Reacciones / Tras conocerse esta orden para que se puedan desarrollar este tipo de actividades de ocio infantil y juvenil, José Manuel Fernández, portavoz del Colectivo Campamentos de Verano, integrado por más de 500 entidades, criticó que no se aclara demasiado «cómo se puede trabajar en un campamento».

A su jucio, «imposibilitan la acción», algo que ha sentado como una «jarra de agua fría» al colectivo, que se queja de que las autoridades no han escuchado sus propuestas. «Sanidad debería tomar decisiones en cuanto a cómo se ha de actuar en caso de posibles positivos», reclamó Fernández, entre otras cosas.