Responsables del laboratorio de Salud Pública del departamento vasco de Salud y del servicio de Aire del departamento de Medio Ambiente han asegurado que la exposición a furanos y dioxinas -en proporción 50 veces por encima de los habitual que sufren las poblaciones cercanas al vertedero de Zaldibar incendiado tras sufrir un corrimiento de tierras- no implica afección a la salud "a corto ni a largo plazo".

En una comparecencia en Ermua, donde se ha instalado uno de los dos nuevos laboratorios móviles del servicio de Aire (el otro está ubicado en Eibar), los técnicos han reconocido que, en un primer momento, "quizás no se explicó bien la situación medioambietal dado que no se disponían entonces de datos de todos los contaminantes".

Asimismo, han confiado en que la evolución del incendio y de la climatología sea "favorable", lo que permitiría rebajar los niveles de contaminación en el aire, que "no obstante, no tiene afectación en la salud".

Viento fuerte

En declaraciones a los medios de comunicación, la responsable del servicio de Aire del Gobierno vasco, Saioa Ferro, y el subdirector de Salud Pública de Bizkaia, Joseba Bidaurrazaga, han indicado que el hecho de que haya viento fuerte en la zona dispersa los contaminantes y la lleva más lejos, y a su vez reduce la concentración de toxinas en el aire.

El Gobierno vasco está midiendo constantemente desde este pasado viernes la calidad del aire en las poblaciones cercanas al vertedero de Zaldibar, que suman más de 46.000 vecinos, mediante dos laboratorios móviles del servicio de Aire ubicados en Ermua y Eibar, y la toma manual de muestras en las demás zonas.