La Guardia Civil ha detenido a 10 personas dedicadas a introducir grandes cantidades de hachís en España principalmente a través de las costas malagueñas de Manilva y Estepona, aunque también utilizaban la costa del Campo de Gibraltar. Asimismo, se han recuperado 10 vehículos que habían sido sustraídos y que estaban siendo utilizados para cometer los delitos, si como tres armas de fuego.

La operación se inició a raíz del servicio diario que realiza la Guardia Civil para detectar la presencia de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. Fruto de estos servicios, los agentes detectaron una organización criminal que había elegido como centro de operaciones la costa de Manilva y Estepona, para introducir grandes cantidades hachís a bordo de embarcaciones de alta velocidad.

Por tal motivo se estableció un dispositivo de vigilancia, dando como resultado la aprehensión de 4 alijos de hachís entre los meses de enero y mayo.

Como consecuencia de los cuatro alijos interceptados, se procedió a la detención de 7 personas y a la aprehensión de 4.200 kilogramos de hachís, así como a la recuperación de 6 vehículos que utilizaban para cometer los hechos delictivos y un arma de fuego.

Un zulo detrás de una pared

De igual manera, los agentes localizaron en el Puerto de la Duquesa todos los mecanismos e infraestructura que utilizaban para llevar a cabo el reportaje de combustible en alta mar y el cambio de tripulación de las embarcaciones de alta velocidad, aprehendiéndose dos embarcaciones de este tipo, una de ellas portando 550 litros de gasolina repartidos en 22 garrafas.

Fruto de estas aprehensiones, pudo permitir a los agentes realizar dos nuevas intervenciones policiales, la primera donde se detuvo a 2 personas que transportaban muestras de droga para ofrecerlas a clientes potenciales y la segunda y más reciente, el descubrimiento de un nuevo alijo de droga en una zona de la Bahía de Cádiz y que llevaron a los agentes el pasado día 14 de mayo a una finca ubicada en el término municipal de Los Barrios (Cádiz).

En esta vivienda, utilizada como 'guardería', los investigadores realizaron un exhaustivo registro, hallando un zulo, practicado al efecto detrás una pared de la cocina de la vivienda, 3.300 kilogramos de hachís. En la vivienda también se intervinieron 3 vehículos robados, dos armas de fuego, procediéndose a la detención de una persona, que era la encargada de custodiar la droga en la vivienda.