Podía pasar. Y tiene aspecto de que acabará ocurriendo si no se pone remedio. Siete años de crisis inmobiliaria no han servido aún para impedir una nueva burbuja. Al menos en el mercado de alquiler de las grandes ciudades con Barcelona y Madrid a la cabeza. Los incrementos anuales de precios alcanzan ya ritmos del 7%. Todavía no se han alcanzado los valores que el mercado registraba en el 2007, justo antes de que estallara la burbuja anterior, pero a la dinámica alcista se une un marco legislativo que no favorece el desarrollo del mercado --la entrada de nueva oferta es inferior a la de demanda--, mientras que la cultura inmobiliaria del país ha privado de un parque de vivienda social que equilibre las distorsiones del mercado.

POR ENCIMA DE LA MEDIA // Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Sevilla y Bilbao están entras las ciudades donde los precios de la renta superan la media española. Según la web Enalquiler, que registra operaciones de toda España, mientras que el precio medio para una vivienda de más de 90 metros cuadrados está en torno a los 1.1043 euros al mes, en Barcelona y Palma puede llegar a alcanzar los 1.800 euros. Por supuesto, esa cifra está lejos de las medidas en superficies menores.

España es un país que rompió la tradición del alquiler en los años 60. Hasta los años 50, la mitad del parque era de renta. La legislación urbanística del 1964 establecida para dar respuesta a las migraciones del campo a la ciudad, acabó imponiendo como objetivo social el piso en propiedad y el Seat 600. El resultado fue que la propiedad inmobiliaria se impuso hasta dejar en la muestra el mercado de alquiler.

Aunque desde que se produjo la crisis, ha crecido hasta situarse en el 15%, según datos del Ministerio de Fomento, aún está lejos de los porcentajes que existen en otros países y que se mueven entre el 30% y el 50% del parque. Por el lado de la oferta, el alquiler siempre ha sido un mercado constreñido y escasamente profesionalizado . «El 80% de los propietarios de pisos de alquiler son familias, cuando en Alemania es solo el 40%, mientras que el 60% restante son propietarios profesionales», explica Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa, el antiguo gestor inmobiliario de CatalunyaCaixa. H