Las llamas del incendio originado en las afueras de Funchal, la capital de la isla de Madeira (Portugal), avanzan peligrosamente hacia el centro histórico de la ciudad. El fuego se ha propagado rápidamente en las últimas horas por el efecto del viento y del calor, hasta aproximarse ya a zonas del centro, a la histórica Baixa de Funchal y a la iglesia de Sao Pedro.

El Gobierno de Madeira y el Ayuntamiento de Funchal esperan recibir este miércoles refuerzos procedentes de Lisboa para intentar sofocar las llamas y contener el incendio. Aunque por ahora no se tienen que lamentar víctimas graves, sí se han tenido que evacuar a cientos de vecinos de sus casas y de dos hospitales, y numerosos habitantes han precisado asistencia médica por la inhalación de humos tóxicos.

Funchal, con unos 120.000 habitantes y de la que es natural el futbolista Cristiano Ronaldo, es una ciudad con una orografíamuy escarpada que dificulta las labores de extinción. La capital de Madeira, que en el 2010 quedó fue arrasada por las inundaciones, acoge en esta época a miles de turistas.

El aeropuerto de ciudad, uno de los más transitados de Portugal, se ha visto obligado a cancelar varias vuelos debido al fuerte viento que aviva las llamas y también se han tenido que cortar varias carreteras.

Este martes, la policía detuvo a un hombre relacionado con uno de los focos del incendio. Se trata de un joven de 24 años del que se sospecha que avivó un fuego en un bosque de Funchal.

OTROS OCHO FUEGOS ACTIVOS

No es este el único incendio grave activo en Portugal. El país combate otros ocho grandes incendios, que siguen activos.

Con un área forestal de unos tres millones de hectáreas, Portugal fue considerado el Estado de la Unión Europea (UE) más castigado por las llamas entre el 2000 y 2010, con una superficie media quemada superior a la de países mucho mayores, como España. Además de las altas temperaturas y el viento, la plantación de especies de árboles como los inflamables eucaliptos han contribuido a que las llamas se propaguen con más voracidad. La acción delictiva del hombre, sobre todo de pirómanos, es otro de los factores de peso para la proliferación de incendios. En lo que va de año, la policía ha detenido hasta a 24 sospechosos de provocar o avivar fuegos en Portugal.