Greenpeace critica el tratamiento de los Presupuestos Generales del Estado a la lucha contra el cambio climático, que a su juicio demuestra el desinterés del Gobierno por esta cuestión.

El gasto para prevención de la contaminación y el cambio climático sufre un recorte del 45%, al pasar de los 50,85 millones del 2016 a 27,64. Se trata de la cantidad más baja desde el 2007, cuando se presupuestaron 9,5 millones, y después de que 196 Estados y la Unión Europea adoptaran, en diciembre del 2015, el Acuerdo de París, el primer tratado universal contra el cambio climático, en vigor desde noviembre.

Para Greenpeace, esto «demuestra el desinterés del Gobierno en el mayor problema que afronta la humanidad, cuyas consecuencias perjudicarán gravemente a la población española. Además, manda una señal muy negativa de falta de compromiso con el Acuerdo de París, justo cuando más se necesita para resistir los ataques de la Administración de Trump».

Otro de los puntos que preocupan a Greenpeace es la disposición que habilita al Ministerio de Energía a destinar el sobrante de la tarifa eléctrica a pagar indemnizaciones a las compañías eléctricas, cuando, según la ley, debe destinarse a enjugar el déficit que pagan los consumidores. «Un ejemplo más de la política que favorece a las eléctricas», afirma Tatiana Nuño, responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace.