La escena todavía sorprende por su impacto visual. Pero no ha sido un espectáculo de teatro callejero. Hombres y mujeres con distintos grados de discapacidad se colgaron de un puente en la ciudad de Cochabamba, a 379 kilómetros de La Paz, para reclamarle al presidente boliviano, Evo Morales, un bono mensual solidario deunos 66 euros.

Sostenidos por cuerdas metálicas, los manifestantes anunciaron que emprenderán en los próximos días una caravana en silla de ruedas hasta la capital del país si el presidente no atiende sus peticiones. Allí se reunirán con otras personas con discapacidad que participan de una protesta a nivel nacional iniciada hace más de un mes.

Alberto Salazar, líder del llamado Movimiento Nacional por la Vida y la Dignidad de las Personas con Discapacidad, asegura que las reclamaciones no han tenido por ahora acogida “ni a nivel de Gobernación ni a nivel nacional”.

Unos 50 discapacitados iniciaron a su vez el pasado martes una vigilia frente a la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz con la misma exigencia. “Solo pedimos mayor equidad”, dijo Samuel Cabrera, también dirigente de ese movimiento, y advirtió que, si no hay una respuesta favorable, promoverán piquetes y una huelga de hambre en todo el país.

RENTA SOLIDARIA

Cabrera informó que, además del bono, se exige la acreditación como discapacitados de más de 40.000 personas, y que sean calificadas en función a sus oficios y profesiones con el fin de evitar la discriminación laboral.

De acuerdo con el censo del 2012, en Bolivia hay 300.000 personas con discapacidad, entre las que prevalecen las personas con dificultad motriz y las que tienen problemas de visión. Solo un 25%de estos hombres y mujeres ha recibido el pago de la Renta Solidaria.