Las mujeres españolas son las más estresadas, medicalizadas y las que menos horas duermen en Europa. Los españoles trabajan, de media, 300 horas más que los alemanes y el 50% de nuestros ancianos hacen de canguro de los nietos. En pleno 2016, España continúa sin facilitar la conciliación laboral y familiar. Se trata de toda una asignatura pendiente.

Mucho peor estaban las cosas en el 2001. Pero ese año Mercadona llevó a cabo una medida «pionera» tanto en España e instaló en su bloque logístico de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) un centro de educación infantil para que sus empleados tuvieran un espacio donde dejar a sus hijos mientras trabajaban. La compañía abría así las puertas a la conciliación laboral y familiar al, además, hacerse cargo de los costes del mismo y evitar que los trabajadores tuvieran que pagar el servicio.

Ya son cuatro

Quince años después, la compañía tiene ya un total de cuatro guarderías en toda España, que están ubicadas en los bloques logísticos de Alicante, Sevilla y Madrid (además del de Barcelona). Piu Piu SL es la empresa que gestiona todos estos centros educativos citados.

El pasado 25 de septiembre, la guardería de Sant Sadurní d’Anoia se trasladó a Abrera de Llobregat (Barcelona), donde Mercadona está construyendo un nuevo bloque logístico que pasará a sustituirlo. Se prevé que las obras finalicen en el 2018. Actualmente, se encuentran en funcionamiento ambos bloques y desde ellos se abastece diariamente de productos a las 251 tiendas que Mercadona tiene en Catalunya. Uno de los primeros servicios en trasladarse de Sant Sadurní a Abrera fue el centro de educación infantil, que ya funciona al cien por cien y al que van unos 30 niños de entre 0 y 3 años.

Además, gratuita

«Para mí es una gran ayuda tener aquí una guardería y que además sea gratuita», cuenta Joan Fàbrega, trabajador del sector de I+D de Mercadona y padre de dos hijos de uno y tres años. Una de las principales ventajas de la guardería, que abre los 365 días del año de 6 a 22 horas, es que cuenta con turnos de mañana, de tarde y de noche con el objetivo de adaptarse a los horarios (a veces flexibles) de padres y madres.

La otra ventaja es que Piu Piu no es una guardería propiamente dicha, sino un centro de educación infantil cuyo equipo está compuesto por distintos profesionales del sector, es decir: psicopedagogos, logopedas, educadores y maestros.

Álvaro García y Sacri Campos fueron una de las primeras parejas en utilizar la guardería de Sant Sadurní d’Anoia cuando abrió en el 2001. Su hijo tenía entonces 2 años, ahora 17. Y además tienen otro de 14. «En aquel momento tener una guardería en tu empresa era algo impensable -continúa Álvaro-. Era imposible poder compaginar el horario laboral con los niños».

La pareja vivía entonces en Ciudad Real. «El saber que Mercadona tenía un servicio así en Barcelona contribuyó muchísimo a que decidiéramos mudarnos». En aquella época, ambos tenían horarios diferentes: él trabajaba por las noches; ella, por las tardes. «El niño estaba conmigo por las mañanas e iba a la guardería por la tarde», recuerda Álvaro, que al igual que Joan Fàbrega destaca los turnos de horarios que ofrece el servicio. «Sin la guardería, no hubiese sido posible porque nosotros no tenemos familia en Cataluña. Fue la clave», añade Sacri. Acabaron por establecerse en Barcelona definitivamente.

El espacio

Según Rosa María Cañabate, gerente de todos los centros de educación Piu Piu en Mercadona, el objetivo es adaptarse a las «necesidades» de los trabajadores. Asegura que la flexibilidad de turnos de sus guarderías posibilita que «los niños hagan los mismos horarios que sus padres». «Diferentes empresas han venido a interesarse por nuestro proyecto», desvela. Zonas de juegos, habitaciones para dormir, espacio al aire libre o un comedor son algunas instalaciones de los centros educativos Piu Piu en los bloques logísticos de Mercadona. H