Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que investigan la desaparición de la joven de 18 años Diana Quer interrogaron ayer a su madre, Diana López Pinel, durante varias horas en su domicilio, con el objetivo de repasar detalles que puedan arrojar pistas para esclarecer el caso y algunas contradicciones en las que habría incurrido.

Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que el interrogatorio se hizo en el domicilio de la madre, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, durante varias horas y que se trata de una rutina normal entre los investigadores.

Transcurridas tres semanas desde la desaparición de Diana Quer en su lugar de veraneo, A Pobra do Caramiñal (A Coruña), siguen todas las incógnitas abiertas y continúan las pesquisas para tratar de esclarecer qué pudo suceder.

Durante este tiempo, la Guardia Civil ha desplegado un gran operativo en la población coruñesa y ha realizado varias batidaspor la comarca de O Barbanza y también por sus alrededores, en las zonas cercanas a la localidad en la que el pasado 22 de agosto desapareció esta madrileña.

Estos rastreos se han programado después de que la geolocalización de las señales de las últimas comunicaciones realizadas desde el teléfono móvil de la chica la situasen en esos entornos.

Además de las batidas, a las que durante algunas jornadas, las menos, se sumaron ciudadanos del municipio de A Pobra para ayudar a los cuerpos de seguridad en la búsqueda de la adolescente, los investigadores han iniciado otro tipo de diligencias, como la visualización de las cámaras de seguridad.

De este modo, según han informado fuentes vinculadas al caso, el operativo está actualmente inmerso, sobre todo, en la revisión de las datos de la cámara que el Ayuntamiento de A Pobra do Caramiñal tiene situada en el cruce de los céntricos jardines Valle-Inclán en confluencia con la carretera AC-550, y en las grabaciones de las jornadas comprendidas entre los días 19 y 25 del mes pasado.