El Museo Guggenheim Bilbao expone desde hoy la última videoinstalación de la británica Sam Taylor-Johnson antes de centrarse en su carrera como directora de cine, que bajo el título de "Sigh" ("Suspiro", 2008) proyecta la representación de una pieza musical interpretada por músicos sin instrumentos.

La obra titulada "Sihg", que se puede ver en el Museo Guggenheim Bilbao hasta el próximo 11 de diciembre, está compuesta de ocho pantallas suspendidas en las que se proyecta la representación de una pieza musical creada específicamente por la compositora Anne Dudley e interpretada por la Orquesta de Concierto de la BBC. Sam Taylor-Johnson grabó la orquesta en diferentes tomas, dividiéndola en secciones, de manera que al proyectar los diferentes vídeos individuales en varias pantallas el espectador puede tener la sensación de estar en mitad de la orquesta.

Para crear la banda sonora, la compositora Anne Dudley se basó en una serie de fotografías que la artista británica hizo en Yorkshire, inspiradas a su vez en la novela clásica de la literatura victoriana "Cumbres borrascosas", escrita por Emily Brontë. "Es casi onírico" el efecto de escuchar la música y a la vez contemplar a los músicos reproduciendo los gestos propios de la ejecución musical sin instrumentos en sus manos, en opinión de la comisaria de la muestra, Lucía Agirre.

El espectador se fija, de esta forma, en pequeños detalles de los movimientos de los intérpretes en los que difícilmente repararía de otra manera, según ha dicho durante la presentación de la obra en compañía del director general del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte. La exposición de la instalación audiovisual supone el estreno en España de esta obra de Sam Taylor-Johnson, perteneciente a la generación de jóvenes artistas británicos.

La artista se inició en el arte con la escultura, aunque pronto empezó a trabajar con la fotografía, para pasar después al vídeo. Característica de su obra es que cuando trabaja con la fotografía dota a ésta de las cualidades del cine, dándole movimiento mediante el recurso de cámaras panorámicas, y al contrario: cuando trabaja con vídeo dota a éste de las cualidades de la fotografía usando una cámara fija, una constante en las instalaciones de la artista, según la comisaria.

"Sigh" es la octava pieza que se programa en la sala "Film & Video" del Museo bilbaíno desde que se inauguró en 2014 para acoger obras de arte en vídeo, videoinstalaciones e imagen en movimiento.