La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte del párroco de Nuestra Señora de la Candelaria, en el toledano barrio de Azucaica, que fue hallado sin vida ayer por una patrulla en una cuneta. Los agentes que lo encontraron confirmaron que no presentaba signos de violencia.

Desde la Oficina de Información del Arzobispado de Toledo dieron a conocer que el fallecido es Jaime López Cepeda, de 63 años, quien también era capellán de la residencia social asistida San José, junto a la que fue localizado su cuerpo sin vida.

El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizar la autopsia. El arzobispo, Francisco Cerro, y los vicarios episcopales manifestaron su pesar a su familia y a los feligreses, y «encomiendan su alma al Señor y piden oraciones por su eterno descanso», indicó Cerro.